Otro factor que los asusta en general a los chacareros, cualquiera sea el departamento donde estén trabajando, es la escasez de agua disponible para el riego, que afectó a los tomates de cosecha tardía en algunas localidades. En fin, es un año de buena sanidad y de rindes interesantes, pero con varios interrogantes que hacen el negocio algo incierto a futuro.
