La sustracción de armas es el segundo caso escandaloso en el que el secuestro vuelve a manos de los delincuentes, con el agravante de que es robado de la misma esfera de custodia de la justicia. El otro hecho sorprendente afecta al Juzgado Federal en lo penal: el 24 de noviembre pasado, la Secretaría Penal Nº 5 denunció en Gendarmería que en al menos 6 causas del narcotráfico habían robado parte de las drogas y el dinero (unos 10 kg de cocaína y marihuana y unos 20.000 pesos). Lo más llamativo fue descubrir que el principal sospechoso de ese gravísimo delito es Rogelio Videla Hadad, uno de los 8 empleados de la secretaría, con 11 años de antigüedad en su puesto y últimamente secretario general del gremio de los judiciales de la región Cuyo. Se supone que Videla le daba la droga a Pedro Guiñés para revenderla.