Franco Bernal nació en Rawson, pero cuando tenía 8 años se fue a vivir con su madre a España para arrancar una nueva vida. Allí creció y pronto comenzó a despuntar su gusto por arte. Fue a los 17 años, mientras iniciaba su carrera en Informática, que comenzó a tatuar a sus allegados en la habitación de su casa. Poco después, supo mezclar su pasión por el arte de pintar la piel con su profesión. Hoy aplica la tecnología para hacer tatuajes y su éxito es tal que logró abrir dos locales propios, en uno de los cuales incluso recibió a L-Gante.

El joven sanjuanino de pequeño, antes de iniciar su vida en España junto a su madre.

“Mi técnica es más moderna que la que usa para realizar tatuajes en los últimos años. Uso tecnología digital para diseñar el tatuaje tal como si estuviera en la piel del cliente e impresoras 3D y térmicas para llegar al mejor resultado”, cuenta el sanjuanino de 28 años en un español un tanto extraño.

En ese contexto, explica: “Lo que hago como primer paso es tomar una fotografía de la zona que la persona quiere tatuarse. Después, en la computadora, diseño el motivo. De ese modo, cada persona puede ver cómo quedan el dibujo y el color de la tinta sobre el color de su piel y puedo modificar lo que desee. Así, el cliente tiene dos vistas previas del trabajo, uno en la computadora y otro en el esténcil que se imprime sobre la piel antes de empezar a usar la tinta”.

Franco asegura que su tatuaje del rostro de Mike Tayson es uno de sus favoritos.

El joven, que por su profesión maneja técnicas de Informática, sistemas microinformáticos, diseño gráfico y redes; asegura que la clave es “aplicar todo lo que yo sepa para llegar al resultado más óptimo”.

Las reproducciones de animales también son su fuerte.

El sanjuanino se destaca por su habilidad para crear tatuajes con la técnica black and grey en realismo. Es decir, realiza retratos detallados y vibrantes en blanco y negro, que rápidamente llaman la atención de sus clientes. Pero, además, está incursionando en los tatuajes de color y, con la aplicación de conocimiento en esta área, ya se alzó incluso con un segundo premio en una convención. Calcar cada detalle de los rostros de personas y animales es su fuerte.

"Una de mis sesiones de tatuaje dura aproximadamente 6 horas. A los diseños más grandes los realizo en dos sesiones de alrededor de 4 horas cada una. Los precios dependen del tamaño, pero el promedio para un tatuaje de una sesión es de 500 euros -unos $222.000-", Franco Bernal.

Actualmente, Franco, quien ya ha sido invitado para tatuar en otras zonas de España e incluso en Inglaterra, tiene dos negocios en el país en el que vive de los que habla con gran orgullo: “Mi negocio se llama Criminal Ink y está en San Isidro, en Tenerife Sur. Al segundo le agregamos además una barbería y es muy lindo porque tenemos una buena fachada hacia la calle. En el estudio de tatuaje actualmente trabajamos cuatro artistas”, afirma.

El tatuador cuenta además que recibe en sus estudios a artistas de otros países que llegan a realizar tatuajes por un tiempo limitado y destaca que tiene como clientes a diversos famosos. Entre ellos, destaca a Maikel Delacalle, un rapero y cantante español que incorpora a su música diferentes elementos procedentes del R&B, el hip hop o el dancehall y a quien ya tatuó en varias oportunidades.

“Él es mi amigo y lo tatúo yo. Pero en el estudio también hemos recibido a conocidos músicos de acá como Rafa Pabón y “El Cejas”. Además, ha venido L-Gante, que sé que es muy conocido allá en el país, a él lo tatuó un compañero”, relata Franco.

El joven que vivió los primeros años en su San Juan natal asegura que piensa volver a la provincia para visitarla. 

En cuanto a su lazo con San Juan, el joven dice que es fuerte porque tiene a toda su familia paterna y materna aquí. “Me comunico muy seguido con ellos y me encantaría viajar para verlos y recorrer la provincia. Pero todavía no se me dio la oportunidad”, destaca el joven.