Las múltiples acciones de la Administración Federal de Ingreso Públicos influyeron para que el Impuesto a las Ganancias determinado por el sector vitivinícola en el año 2010 llegue a los 184 millones de pesos, unos 60 millones de pesos más que en todo el año 2009, precisaron desde el organismo fiscal. Las ventas el año pasado fueron de 8.302 millones de pesos, superando en un 31,4 por ciento a los 6.316 millones de pesos facturados en el año 2009, impactando de lleno también en la recaudación.

Además, la AFIP recalcó que más de 18.800 personas trabajan en la elaboración y el fraccionamiento de vinos en el país, bajo un buen régimen laboral vigente. La Administración Federal de Ingresos Públicos presentó en las últimas horas el informe sectorial de la economía Nº 65 donde se analizó detalladamente al sector vitivinícola, algo clave para la región Cuyo y de gran impacto. “Después de las fiscalizaciones, en el año 2010 el sector regularizó su situación y podemos ver que el cumplimiento del Impuesto a las Ganancias creció un 48,7 por ciento, respecto al ejercicio anterior”, señaló el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, conforme con los guarismos.

El funcionario explicó que la industria de los vinos pasó de tributar Ganancias por 124 millones de peso en el año 2009 a 184 millones de pesos en el año 2010. En el mismo período, la facturación del sector, que incluye a elaboradores y fraccionadores de vino, creció un 31,4 por ciento, pasando de 6.316 a los 8.302 millones de pesos. “De esta manera, regularizó el desfasaje entre la determinación del impuesto y las ventas generadas en años anteriores. Este es el camino que hará grande a la actividad y dentro de los parámetros fiscales que existen para ella”, apuntó Echegaray.