Raquel Chirino tiene 36 años, un hijo de 5 y vive en Santa Rosa, en 25 de Mayo. La mujer es madre soltera y cuando se quedó embarazada tuvo que interrumpir sus estudios en analista de sistemas. A los 6 meses de nacido su hijo, Raquel decidió que iba a terminar su carrera, que cursaba en el centro, pero la maternidad y la larga distancia que debía recorrer fueron una gran complicación. Más allá de eso, Chirino no claudicó y se cambió a un instituto en Caucete, donde logró finalizar sus estudios.
Con el tiempo, compró una computadora y comenzó a realizar algún que otro trabajo para sus vecinos, sobre todo a maestras de una escuela cercana a su casa. Pero el dinero que ganaba con esos trabajos no era suficiente. Parecía que el panorama se complicaba, pero un día llegó una clienta con una novedad: esa mujer le comentó que estaba interesada en abrir una rotisería y le explicó a Raquel del beneficio del programa Capital Semilla. Chirino se interiorizó en el tema y en base a sus conocimientos, ideó a finales de 2012 un proyecto para tener su local de fotocopias. Unos meses después, fue beneficiada.
Con los 40.000 pesos que le otorgaron, Raquel compró una fotocopiadora grande, tóners, 2 impresoras, tachos con tinta, una encuadernadora, una abrochadora, una plastificadora, una guillotina y papel de ilustración. Así nació "Kolores", su pequeña empresa, ubicada en su vivienda de Boulevard Rawson al 127.
"Me ayudó bastante el dinero del programa por la situación que estaba atravesando y por suerte la gente y el municipio me traen muchos trabajos para hacer. Con esto voy tirando día a día, porque a veces se me rompe alguna máquina y cuesta mucho realizarle el mantenimiento", comentó Chirino. La mujer además dijo que su sueño "es empezar el año próximo a trabajar en un salón que construyó mi mamá enfrente de nuestra casa. No he podido cambiarme aún debido a que hubo grandes daños con la inundación del verano pasado. Pero tengo la esperanza de ubicar mi local en ese espacio a corto plazo, si Dios quiere".

