La capilla de San Nicolás de Tolentino, en Las Lomitas, Albardón, cumplió ayer 100 años y los feligreses lo festejaron con una gran celebración, que incluyó procesión por las calles de la localidad, misa y un colorido brindis entre los ranchos típicos.
El templo nació cuando Nicolasa Díaz colocó en su casa la imagen de San Nicolás de Tolentino, de quien era muy devota, e invitó a sus vecinos a rezar por los enfermos. Como crecieron las muestras de fe, los vecinos le pidieron a Nicolasa que hiciera un oratorio más grande, para que más gente pudiera acceder al santo. Ella donó un terreno lindero a su casa, además de los materiales para construirlo y el 10 de septiembre de 1912 lo inauguraron. Tenía 13 metros de largo por 6 de ancho, un campanario y una galería contigua a la sacristía. Actualmente los fieles trabajan para que sea declarado como patrimonio histórico provincial.
