Estas figuras de tamaño real parecen tomar vida en escenografías que copian la realidad de San Juan hace 220 millones de años, durante el periodo Triásico. Varios de estos gigantes ya están cegados por los flashes y las miradas de las familias que acuden a la muestra. El glamour y la fama envuelven a los temibles bichos a los que sólo les falta firmar autógrafos. Por esta razón, DIARIO DE CUYO realizó un relevamiento que muestra cuáles son los corporizados y esqueletos más visitados, fotografiados y adulados por el público.