Para los especialistas, la causa de mortandad es lo traumático del traslado y si bien casi la cuarta parte de esta población que falleció es una cifra alta, tanto desde la Secretaría de Medio Ambiente como de la Dirección de Arquitectura reconocieron que ese índice era el esperado.

Sucede que este procedimiento se hace con redes, un método que a los peces les provoca lesiones al tratar de escapar, y que además la situación les genera un estado de estrés tan alto, que termina en su muerte. "Ellos -por los empleados del Obrador de Arquitectura- hacen lo que pueden, pero lamentablemente, un cambio de hábitat tan radical para un pez y un método de captura agresivo tienen un alto índice de mortandad. Sabíamos que una cuarta parte podía morir", dijo Marcelo Jordán, director de Conservación y Áreas Protegidas, que depende de Medio Ambiente, organismo que colabora con asesoramiento en la limpieza del lago.

"Tratamos de que el proceso sea lo menos traumático posible, pero es alta la resistencia de los peces cuando los agarramos con la red. Y ni hablar del estrés que les produce todo esto. Mientras están en las cubas dentro del camión, a la espera de más capturas, les suministramos oxígeno y el viaje al Hidrobiológico es inmediato al final de la noche. Nosotros seguimos todas las recomendaciones que nos pidieron del Instituto Hidrobiológico", indicó Roberto García, responsable del Obrador de la Dirección de Hidráulica, que está realizando la limpieza del lago.

La captura de peces en el Parque se hace de noche, desde las 0 hasta las 7.30. Con botes, se extiende una red y se va avanzando por el agua, para atrapar la mayor cantidad posible. Los peces son guardados en grandes bolsas, para poder llevarlos después a unas cubas dentro de un camión, que los traslada posteriormente a una pileta del Instituto Hidrobiológico, ubicado en El Pinar.

A medida que va bajando el nivel del agua del lago (se extrae a diario mediante bombas, una parte va a las cloacas y con el resto riegan el césped), la tarea de atrapar las carpas se fue facilitando, pero la captura sigue siendo un trabajo que demanda mucho tiempo, dijeron desde Arquitectura. Antes de comenzar a sacar los animales del lago (los patos y gansos se encuentran en la Escuela Agrotécnica de Sarmiento), se estimaba que podía haber unos 200 peces, pero esa cifra ya fue superada en las capturas. Además, por la gran cantidad que aún queda en el lago, se cree que puede haber más de 400 peces.

De momento, en una parte del lago ya puede verse el fondo y una vez que sea extraída toda el agua, comenzará a sacarse el barro. Esta tierra, que tiene materia orgánica, será llevada a un sector aledaño al Hidrobiológico, según informó García, por pedido de Medio Ambiente. Luego se limpiará el fondo, pero aún no se sabe qué procedimiento se usará. Una vez limpio, se procederá a llenar el estanque con agua de un surgente y recién entonces volverán las aves y peces, apuntó el funcionario de Arquitectura.