Quizá una de las máximas y recordadas atracciones que tuvo el Parque fue el trencito. Fue instalado en 1964 con motivo de la Feria Nacional del Vino, el antecedente de exposiciones en el paseo como fue luego la Exposol de los “90. El trencito (en realidad originalmente eran tres pequeñas “locomotoras”) se había usado en explotaciones mineras y se lo adaptó luego para usar en el Parque. Recorría casi un kilómetro y muchos aún hoy recuerdan en el cosquilleo en la panza cuando se iniciaba el descenso al pasar por el túnel. Lo donó Leopoldo Bravo y durante muchos años lo explotó comercialmente la firma Girón Hnos. Entre parates y regresos, estuvo inactivo durante 9 años hasta que en 2003 (foto) lo reflotó una empresa llamada Integral Mitre. Pero por ausencia de seguro y fallas en las medidas de seguridad, el 18 de febrero de 2004 el trencito fue secuestrado por orden de la Justicia y nunca más volvió a circular.