Luis Segura se despidió tácitamente de la presidencia de la AFA, al haber cedido el control de la Asamblea al titular de Gimnasia de La Plata, Daniel Onofri, y anunció que le jueves volverá a reunirse con la jueza que lo procesó y lo embargó por 50 millones de pesos. Segura aseguró que no se arrepiente sino que fue ‘un honor‘ haber sido al presidente de la AFA, aunque dijo que en la última gestión tuvo que comerce ‘unos cuantos caramelos duros y ácidos‘. En otro orden, consideró el cuarto intermedio de la Asamblea permite ‘ganar tiempo‘ para lograr la Superliga. Segura se despidió como presidente de la AFA con el deseo de que Lionel Messi ‘se arrepienta‘, de su decisión de no jugar más en el seleccionado, porque ‘Argentina lo necesita‘. ‘Ojalá que se arrepienta. Argentina necesita a Messi, el no venía a jugar por dinero sino por la camiseta y Messi no se merece pasar por este momento‘, sostuvo Segura en su último discurso en el predio de AFA.
Más temprano concurrió a los tribunales federales de Comodoro Py 2002 para notificarse personalmente del procesamiento por ‘defraudación‘ que le impuso la jueza federal María Servini de Cubría y dar cuenta al tribunal que no tiene bienes para cubrir el embargo de 50 millones de pesos que se le impuso. Segura está procesado en el marco de la causa en la que se investigan irregularidades en el manejo de los fondos aportados en Fútbol para Todos.
