Detrás de los contenedores en los que todos los días los vecinos de Capital tiran sus residuos, hay un universo paralelo, cuyo núcleo está al costado del Matadero Municipal. Allí, 30 personas trabajan armando, lavando y arreglando los containers. Esto es importante, ya que, con los 3 contenedores incendiados el fin de semana pasado, ya suman 16 los que necesitaron reparaciones de fondo. Además, en el lugar analizan el funcionamiento de cada uno de los 400 depósitos que hay en las calles para saber cuáles deben ser vaciados más de una vez al día, con qué frecuencia deben ser desinfectados y dónde se necesita colocar mayor cantidad.

“Cuando instalamos los primeros contenedores -en 2009- notamos que necesitábamos un espacio para el servicio. Primero alquilamos un lugar, pero hace más de un año nos mudamos a este sector del Matadero, lo cerramos y construimos las oficinas”, contó el encargado de Ambiente, Jorge Cerdera.

En el predio se puede ver todas las herramientas que se usa para el desarrollo del servicio. En una de las zonas están desarmados los contenedores que el municipio tiene en stock y a su lado, la máquina que sirve para hacer las reparaciones. Al colocar los contenedores en ella se los puede rotar para acceder a sus distintas caras y sacar abolladuras, cambiar tapas o manijas, arreglar la pedalera o pintarlos. “Todos los días llegan al menos 2 que necesitan reparación”, contó el coordinador del sistema, Alejandro Victorica.

A su lado están los 4 camiones, que en el día son puestos a punto para que puedan salir por las noches a hacer la recolección. También se guarda allí la lavadora, que se monta a los camiones para desinfectar al menos 3 veces por semana cada container. Aunque a algunos, como los que están frente a restaurantes o supermercados, los lavan a diario.

Además, para mejorar el servicio, hay un sector de prueba, con dos contenedores, uno de superficie y otro soterrado, que están ubicados sobre el pavimento en una marca amarilla idéntica a las de las calles. Estos se usan para probar los camiones y para las prácticas de los choferes.

APOYO TECNOLÓGICO

Un mapa colgado en la pared que tiene marcados cada uno de los puntos en los que hay contenedores, resalta en la oficina administrativa. El mismo gráfico se ve en las pantallas de las computadoras. Es que, como cada camión tiene GPS, se puede saber desde la planta dónde está, cuándo se detiene y cuándo se activa el brazo que vacía los containers. Esa información se registra y, así, controlan qué dispositivos fueron vaciados.

Sumado a eso, en las oficinas reciben las quejas que los vecinos dejan en el call center municipal vinculadas al servicio. Según Victorica, la mayoría tiene que ver con contenedores que tienen sus tapas trabadas o están muy llenos porque alguna persona depositó ramas o escombros, lo cual está prohibido. Aunque en menor cantidad, también reciben llamadas de gente que tiró un elemento por error. “La mayoría de las veces son llaves. Lo que hacemos es ir con una grúa, levantar el contenedor, depositar la basura en un camión de caja abierta y buscar lo que se cayó”, contó el coordinador.

A su vez, en el predio se está construyendo un lavadero para los camiones y algunos de los contenedores. El agua que se usé allí será tratada para reutilizarla en el riego de plantas. También se está ampliando las oficinas y hay un proyecto para construir un galpón.