"Con agua bendita es cómo queremos compartir las Pascuas con estas familias. Es un símbolo de que Dios bendice cada una de estas casas. Porque allí donde hay agua hay vida. Y si hay vida hay oportunidades”, dice convencido fray Walter Cena, sabedor de que muchas de las familias que visitará son aquellas que hace años -cuando todavía llevaban el mote de asentamiento y no eran un conjunto de barrios que permitieron erradicar justamente esas villas- cortaban la calle Salta reclamando por viviendas dignas y agua potable.