La carpa no se salvó. El viento Sur de anoche, cuyas ráfagas alcanzaron los 68 km/h minutos antes de las 23, le arrancó la mitad a la carpa principal del circo. La estructura interna afortunadamente no cedió. Bomberos realizaba peritajes para determinar si el circo podrá volver a abrir hoy en esas condiciones.

Justo cuando la función de las 22.30 del Fantástico Circo Mundial estaba llegando a su fin, las 150 personas que estaban en el público, además de los artistas en escena, sintieron que el mundo se les venía encima. Es que el viento Sur, cuyas ráfagas ya alcanzaban los 68 km/h, abrieron la gigantesca carpa al medio y le arrancaron la mitad de la pesada lona como si fuera de papel. Lo que siguió fue un caos total, una escena dantesca de desesperación para escapar de allí ante el terror de morir aplastados por la estructura. Pero por suerte el incidente no terminó en tragedia: el saldo, además de los daños materiales, fue de tres personas heridas en total, un menor y dos adultos.

En medio de la batahola alguien avisó al 911 y la asistencia fue inmediata. Según describió más tarde el comisario inspector Díaz, de la Regional Capital, la Policía de inmediato cercó el lugar para poder trabajar y contener a la gente. Llegaron cuatro dotaciones de Bomberos de la Policía y otra más de Bomberos Voluntarios. También llegaron dos ambulancias del sistema de emergencias 107 y personal de Protección Civil.

Allí mismo les brindaron los primeros auxilios a los cuatro heridos y los trasladaron al Hospital Rawson. Al mismo tiempo, se terminaba de evacuar a la gente en el mayor orden posible, para que no hubiera nuevos heridos por estampidas o empujones.

Los mismos empleados del circo ayudaban a intentar sostener la estructura y fijar lo que quedaba en pie de la carpa, en medio del viento que seguía latigando, con ayuda de los bomberos y policías que habían acudido al llamado de emergencia.

Mientras sucedía todo esto, las ráfagas iban causando daños de distintas dimensiones en otros puntos de la provincia. Hubo muchos cortes de luz en el Gran San Juan, al igual que ramas y cables caídos.

Uno de los daños más vistosos fue la vidriera frontal de la sala de sorteos Caja de Acción Social, por calle Santa Fe entre General Acha y Mendoza, que literalmente estalló en pedazos. Y muy cerca de allí, por calle General Acha, una antena gigantesca de una empresa privada había cedido en su estructura metálica y pendulaba peligrosamente (todavía lo hacía al cierre de esta edición) sobre las casas y negocios de ese sector céntrico.

Atención inmediata. Tanto los bomberos como los policías y el personal de las ambulancias actuaron rápido. Atendieron a 2 mayores y 1 menor heridos.

 

Una antena a medio caer y un peligro en el microcentro

Una enorme estructura metálica ubicada en pleno microcentro sanjuanino, perteneciente a una empresa privada, anoche cedió ante el viento Sur al mismo tiempo que sucedía el incidente en la carpa del circo.

Su altura, estimada en unos 10 metros, impresionaba al dejar ver cómo había quedado seccionada en tres partes, como un gigante de hierro con los brazos colgando a los costados.

El peligro se debía no sólo a la oscilación de esas toneladas metálicas, sino también a las decenas de tensores de alambre de acero que podían cortarse y provocar cualquier daño antes de que comenzaran a repararla para quitarla de allí.

Antecedente trágico, hace trece años

  • La noche del 28 de octubre de 2005, un viento huracanado levantó parte de la carpa en la que se realizaba la feria gastronómica de un instituto de cocina, en la exestación San Martín. Cedió directamente un caño de la estructura, hubo 35 heridos y el saldo más lamentable fue la muerte de una mujer de 58 años, sobre cuyo cuerpo había caído el parante vulnerado, aplastándola y provocándole lesiones gravísimas. El caso fue debatido en todos los ámbitos y también llegó a la Justicia. Seis años después, se resolvió multar al municipio capitalino (durante el accidente el intendente era Enrique Conti) por $120.000, por no revisar bien el armado de la carpa.