Ayer se hizo por primera vez en San Juan el Distinguished Gentleman’s Ride, un encuentro de motociclistas con características únicas pues sólo pueden intervenir cierto tipo de motos y sus conductores deben vestir elegantemente. Unos 200 hombres (y un puñado de mujeres), de distintas partes del país y Chile, exhibieron motos increíbles paseando por el centro, Zonda y Ullum.
La concentración se realizó frente al Centro Cívico y los "riders’ (motociclistas) aparecieron con puntualidad inglesa. Para ser parte del Distinguished Gentleman’s Ride era necesario tener motos del tipo café racer, scramble, clásicas, scooters, de carrera antiguas o algunas que llamaron "indefinibles’, entre las que entraron algunos prototipos o de poderosos motores.
Así, hubo desde Royal Enfield, a Harley Davidson, Gilera, Ducati o Triumph. La mayoría eran motos customizadas, algunas invaluables y otras que superaban los $600.000. Y entre los curiosos que se encontraron con esta actividad exclusiva, los dueños de las motos conversaban entre sí, con finos sacos y corbatas, mientras algunos disfrutaban de un habano y otros de sus pipas, en una postal vintage en plena avenida Ignacio de la Roza.