San Juan, 13 de mayo.- Ante el fuerte problema del desabastecimiento de combustible en San Juan, Eduardo Margarit, titular de la asociación que agrupa a los expendedores de combustible, fue pesimista y terminante: “Vamos hacia el cierre de las estaciones de servicio”.

“Yo me alegro de que ahora le presten atención a lo que vengo y venimos diciendo hace 4 o 5 años”, declaró. “Dicen que, ojos que no ven, corazón que no siente. Bueno, parece que teníamos que llegar a esta situación para que nos escuchen”, agregó.

El notable problema del desabastecimiento de combustible, especialmente naftas, en la provincia fue el eje del discurso de Margarit. “Así no podemos seguir, y hay varios factores conculcados en esta situación”, sentenció. “La imposibilidad de importar, el bajo precio de los combustibles comparado con el extranjero, que hace que las petroleras prefieran la exportación, la carga impositiva del fisco, y los cupos que no se han actualizado”, fueron los tópicos referidos por el empresario a la hora de buscar razones al problema.

“Si le preguntamos a la gente si la nafta es cara o barata, responderán si dudar que es cara”, presagió Margarit, al tiempo que añadió que “si comparamos con los precios de los países limítrofes, sin irnos demasiado lejos, comprobamos lo contrario”.

“Estamos muy preocupados porque las primeras que no podrán sostenerse son aquellas que más nos interesan, porque cumplen un fin social. Son aquellas que están fuera del gran San Juan, que llevan combustible a lugares alejados, y que no le interesan a las petroleras por su poca capacidad de expendio”, puntualizó. “A esta estaciones, llamadas de bandera blanca, sin contratos de exclusividad con las petroleras, y que son atendidas por revendedores, todo se les hace más cuesta arriba, comenzando por los costos de flete que los obliga a vender más caro”, consideró.

Atribuyó la escasez que se presenta, entre otras razones y como una de las más importantes, a la no readecuación de los cupos. “Por la exportación, se ha cupificado la entrega de combustibles a las estaciones. Pero como se han cerrado muchas bocas y los cupos siguen siendo los mismos, no alcanzan. Creció el parque automotor, creció la provincia, creció la demanda, y los cupos son los mismos. Cualquiera se da cuenta que la ecuación no cierra”, concluyó.