Tras 18 años, el Arzobispado de San Juan volverá a abrir parroquias en la provincia. Serán tres nuevos templos ubicados en Santa Lucía, Chimbas y Rivadavia, que se inaugurarán entre hoy y el 20 marzo. Y el nombramiento de cada uno de los párrocos vino acompañado por una rotación en otras parroquias, por lo que de acuerdo al organigrama del Arzobispado, en 16 días, seis curas tendrán nuevos destinos.

La parroquia que se abrirá hoy es la de Nuestra Señora del Valle, en Santa Lucía (ver aparte), mientras que el día 12 se creará la de Nuestra Señora de la Luz, en Chimbas, y el 20 será el turno de la cuasi parroquia de Andacollo, en La Bebida. Los cambios de sacerdotes se determinan tras el cumplimiento de ciclos: seis años para los párrocos y tres para los vicarios. Y esta rotación se iniciará con el padre Pedro Fernández, quien era vicario en el templo de Fátima y ahora fue nombrado como el nuevo párroco de Nuestra Señora del Valle. Su lugar en Fátima será ocupado por un seminarista que terminó sus estudios y que espera ser diácono este año, pero cuyo nombre no fue dado a conocer.

A su vez, desde el 12 de marzo, Leopoldo Loncaric pasará a ser el sacerdote de la nueva Parroquia Nuestra Señora de la Luz. Su rol de párroco en Santo Domingo de Guzmán lo ocupará José María Solar, quien transcurre sus últimas horas como vicario en la parroquia Nuestra Señora de Andacollo, Rawson.

El vicario en Villa Krause pasará a ser Javier Zabala, quien dejará de ser el párroco en Jesús de la Buena Esperanza, en Barreal. Hasta esa localidad calingastina llegará Antonio Eduardo Gutiérrez, quien estaba en La Rioja y regresó a San Juan tras el nombramiento.

Por otro lado, el 20 de marzo se creará la cuasi parroquia de La Bebida y como administrador parroquial irá Carlos Campillay, quien dejará de ser vicario en la Parroquia de Santa Lucía. En su lugar, aún no fue anunciado otro sacerdote. "La de La Bebida es cuasi parroquia porque tiene faltantes edilicios y de identidad, que se van resolviendo lentamente, pero que no impiden que funcione. Se estima que en un año y medio ya debe tener todas las condiciones para ser designada parroquia", explicó el padre Román Becerra, vicario del Arzobispado de San Juan. Y agregó que "la decisión de crear nuevas parroquias responde al crecimiento poblacional y a poder darle una mejor atención a la feligresía". La última vez que en San Juan se abrieron nuevas parroquias fue hace 18 años, cuando se crearon las de María Madre de Dios, en el barrio Aramburu, y la de la Medalla Milagrosa, en el barrio Bancario.