El año pasado las liquidaciones de la ropa de invierno comenzaron antes. Ya desde la última semana de junio se observaban rebajas y se debía, principalmente, a que el ritmo de ventas venía siendo malo producto de un invierno que apenas había traído algunas jornadas de intenso frío. El otro factor determinante fue la Gripe A, que generó tanto pánico que mucha gente no salía ni al centro recuerdan los comerciantes.
