El arranque del 2010 para los veinticinqueños fue muy duro, al punto que dos granizadas en seco -una el 6 y otra el 9 de enero-, con piedras del tamaño de un limón, destrozaron unas 6.120 hectáreas de vides, siendo el blanco más afectado la localidad de La Chimbera. Al igual que ahora, el Gobierno provincial salió a ayudar a 231 productores que quedaron eximidos de impuestos -provinciales y municipales- y les ofrecieron créditos blandos para reinvertir en sus propiedades. También se ocupó de los trabajadores de viña que estaban registrados, a quienes les tramitó el Plan de Recuperación Productiva (Repro) que asistió con 600 pesos a cada obrero que estaba ocupado en las fincas que quedaron totalmente destrozadas por el fenómeno climático.