Como había adelantado DIARIO DE CUYO, el juez Pablo Oritja levantó ayer la cautelar que tenía frenado el uso de cianuro en Veladero, por lo que la mina volvió a producir oro. El magistrado había ordenado la suspensión para que la empresa Barrick realizara obras de seguridad en el valle de lixiviación, luego de que se generara un derrame de solución cianurada que llegó a los ríos Potrerillos, Las Taguas y Blanco, en Iglesia.
La compañía había anunciado que había realizado obras de mejoras en el área del incidente y el titular del Juzgado de Jáchal se valió de las inspecciones de la Policía Minera para dejar sin efecto la cautelar. Según informó la empresa, la fuga de poco más de un millón de litros de solución cianurada comenzó en la tarde del sábado 12 debido a la rotura de una válvula de una cañería, al parecer, por efecto del congelamiento. El líquido cayó a un canal llamado Norte y en vez de desembocar en las piletas de contingencia, lo hizo en el cauce del río Potrerillos. El resultado se debió a que una compuerta del canal que debía estar cerrada se encontraba abierta, por lo que Oritja está investigando una posible negligencia en el manejo de ese elemento.
Si bien levantó la cautelar, el titular del Juzgado de Jáchal además dispuso que Barrick modificara un aspecto de su plan de acciones sobre el área del incidente y que agregara otra tarea. Según fuentes judiciales, en primer lugar estableció que las inspecciones sobre las válvulas de las cañerías que trasladan el químico sean en turnos de cada 2 horas y no cada 3 horas como había planteado la empresa. En segundo término, fijó que se lleven a cabo inspecciones regulares en turnos de 30 minutos cada vez que la Gerencia decida abrir la compuerta de derivación del canal Norte y hasta tanto sea cerrada nuevamente. También determinó que los controles queden asentados en planillas y que se registren muestreos de campo del agua que fluya hacia el río.