El titular del IPV, Vicente Marrelli, aseguró que en dos meses más se hará el reparto de las 1.685 casas que están en construcción y que esperan terminar antes de fin de año. La distribución se hará a través de sorteos con características particulares para atender la demanda libre, que oficialmente asocian con los sectores de clase media asalariada que están anotados en el organismo oficial. El gobernador José Luis Gioja explicó ayer que la cuota oscilará los 400 pesos y que las viviendas se están levantado en 21 barrios distribuidos en los departamentos del Gran San Juan (Ver infografía). Un informe del IPV clarifica cómo se serán los sorteos, un detalle no menor teniendo en cuenta que sólo hay casas para 1.685 de los más de 60 mil inscriptos. La primera aclaración es que de las viviendas disponibles, el 1 por ciento irán destinadas a veteranos de guerra y el 10 por ciento para familias que tengan personas con capacidades especiales. El 89 por ciento restante se sorteará entre los inscriptos en el padrón del IPV, que se dividirá en tres grupos de acuerdo a la antigüedad: los que se inscribieron hasta 1999, lo que lo hicieron hasta 2004 y los más nuevos, que se anotaron hasta julio de este año. El 40 por ciento se sorteará entre los más antiguos, un 24 por ciento entre los intermedios y el 15 entre los más nuevos. Cada uno recibirá puntajes en función de cantidad de hijos a cargo, si vive en una vivienda alquilada, prestada, si es precaria y si la familia está hacinada.