�Las redes sociales, en estos tiempos que corren, son literalmente una ’carnicería’ para quien se exponga o bien para el tema que se ‘debata’. El incidente en Veladero no pasó desapercibido y sacó a la luz nuevamente ’la grieta’ que hay en un sector de los sanjuaninos sobre el tema de la actividad minera. Está claro que el nuevo error que cometió Barrick, el segundo en 12 meses, apuntó en un primer momento los cañones de las críticas a la empresa canadiense y, por ende, también al Gobierno, en su rol de control. Y también al diputado José Luis Gioja, que fue blanco de muchísimas críticas. Eso sí, lo que no cayó nada bien en los usuarios y se expresó en las redes sociales de inmediato, fue la violenta agresión que sufrió Sergio Uñac en el departamento Jáchal a manos de antimineros. Es más, antes que le tiraran huevos, fuera blanco de empujones, muchos ya venían valorando la presencia del mandatario provincial en Jáchal a pocas horas de hacerse público el derrame, cuando los ánimos todavía estaban caldeados.
’¡Hay que tener hue… para estar ahí!’, comentó el usuario Juan Alberto Gómez; otros cuestionaron que ’recién ahora aparecen los funcionarios’. En ese vértigo que implica el mundo virtual, no faltaron los que hablaron de ’por lo menos da la cara’ y los que, en la vereda de enfrente, ’con qué cara va a hablarle a los jachalleros’. Todos opinan y cada comentario genera, a su vez, un rebote que se multiplica en cada muro de Facebook. Pero la agresión de la que fue blanco Uñac cambió el foco de discusión, con frases como ’Gobernador no se exponga ante esta manga de brutos’ -que escribió Alfredo Bocelli-, o ’nada justifica una agresión’, como apuntó Silvio Suárez a través de su cuenta de Facebook. ‘Bolu… hay en todas partes’, graficó uno más osado. Otro que escribió en el facebook de DIARIO DE CUYO no tuvo tapujos y espetó que ’son siempre la misma manga de estúpidos’; ’repudio la violencia, no el reclamo’, agregó la usuaria Ruth Karam. En el medio de la vorágine que invita un teclado de una PC o bien el táctil de un celular, las aguas se fueron calmando en virtud que, con acertado criterio, el denominador común de los usuarios separó cualquier cuestionamiento a la minería de la agresión que sufrió el gobernador Uñac.
