Agosto de 1945. Time Square, una emblemática esquina ubicada en pleno corazón neoyorquino. Escenario imborrable para lo que no fue un beso más. Un desconocido soldado de la Marina de EEUU besa a la enfermera Edith Shain para celebrar el final de la II Guerra Mundial. La imagen se convirtió en uno de los grandes iconos de la fotografía y en el más famoso de los besos.

La fotografía en blanco y negro la tomó Alfred Eisenstaedt y se publicó en portada de la revista Life. Durante años, se creyó que eran una pareja que celebraba su reencuentro. Posteriormente el fotógrafo reveló que se trataba de dos desconocidos. ‘El muchacho me agarró y yo cerré los ojos. Le dejé besarme, porque había estado en la guerra, luchando por todos nosotros, y me sentí feliz de hacerlo. Después me dejó sola y me marché‘, contó en numerosas ocasiones Shain.