El vandalismo contra la escultura de Domingo Faustino Sarmiento, que está en la puerta de la Casa Natal, no para. Fue blanco de otro ataque y a plena luz del día. Una nena, que iba con su papá, intentó treparse a la estatua y le quebró el libro y varios dedos. Es la séptima agresión que sufre desde que fue inaugurada en febrero del 2013.
El sábado pasado, a las 18, el agente de la Policía Federal que estaba dentro del museo vio, a través de las imágenes de la cámara de seguridad, cómo una nena de unos 8 años puso un pie en el libro que tiene la estatua con intención de escalarla. Lo único que consiguió fue quebrar el libro y parte de los dedos de Sarmiento. Todo, ante la presencia de su padre. “El agente salió de inmediato para detener esta agresión, pero la nena con su papá salieron corriendo, subieron a un auto y se fueron inmediatamente”, contó la directora de la Casa Natal, Mónica Arturo.
La mujer agregó que no radicó la denuncia de este nuevo ataque, como las veces anteriores, ya que no dispone de las imágenes captadas por la cámara debido a que se rompió el disco rígido de la máquina que las graba.
En cuanto a las medidas para intentar frenar los ataques vandálicos, Arturo sostuvo que sólo se va a apelar a la “educación y consciencia de la gente” y no a guardar la imagen de Sarmiento dentro de la Casa porque no fue hecha con ese fin.
La estatua de Sarmiento fue inaugurada el 15 de febrero del 2013, para conmemorar los 202 años de su natalicio. A los dos meses sufrió el primer ataque. Alguien defecó sobre el libro. Al mes siguiente un par de adolescentes le arrancaron el libro y parte de los dedos.
En el 2014 la escultura sufrió 4 ataques más. En febrero de ese daño le quemaron un ojo y rompieron algunos dedos. En septiembre, una mujer se sentó en sus hombros; en noviembre, otra joven hizo poses obscenas junto a la escultura, al igual que hicieron dos adolescentes al mes siguientes. Los 3 casos salieron a la luz por fotos que comenzaron a circular por Whatsapp y las redes sociales.

