San Juan, 22 de marzo.- Luchan día a día con una realidad dura. La inseguridad y los constantes hechos de violencia no sólo significan un peligro constante para alumnos, docentes y porteros, sino que además contribuyen a que el edificio se caiga a pedazos. Se trata de la Escuela Paso del Valle Hermoso, de Chimbas.
Unos 140 chicos asisten diariamente al establecimiento, que se encarga de darles el desayuno, el almuerzo y la merienda. “El esfuerzo es grande, pero no basta. No siempre tienen la escuela para comer”, señalaron desde el establecimiento.
Y si bien las necesidades son muchas, hay temas centrales que a esta altura tienen carácter de urgente: mayas antivándalos, rejas para cerrar el edificio, otro guardia de seguridad y un gabinete psicológico que ayude a los alumnos a superar los problemas de drogadicción, falta de alimentación y violencia familiar con los que conviven a diario.
Para las personas o empresas que deseen colaborar, la escuela está ubicada sobre calle Centenario, 400 metros después de Ruta 40, en el interior del Barrio Villa Paula de Chimbas. También pueden comunicarse telefónicamente al 4290021.
Miembros de la comunidad educativa informaron a DIARIO DE CUYO ONLINE que la semana pasada una maestra fue agredida con una piedra, arrojada desde afuera. Y este no fue un hecho aislado, ya que la rotura de vidrios y ventanas a causa de pedradas son moneda corriente. Si bien no se sabe con exactitud el motivo por el que “vuelan proyectiles” desde la calle que alberga a la escuela, lo cierto es que el peligro es constante. Cualquiera puede resultar herido. Además, como si fuera poco, el edificio es constante foco de robos y hechos de vandalismo.
Actualmente, la escuela Paso del Valle Hermoso cuenta con tres guardias policiales: dos que controlan la seguridad en la noche y uno durante el día. Desde el establecimiento señalaron que se necesita uno más que pueda trabajar en turno vespertino, para poder controlar a quienes perturban la tranquilidad del lugar desde afuera.
Fotos: Gentileza Red Solidaria
