
Un grupo de pescadores encontró en un surgente de 25 de Mayo un pez típico del Río Paraná, Paraguay, Uruguay, de la Plata, que les generó gran sorpresa debido a que es poco común que esta especie sea vista en San Juan.

El pez en cuestión pertenece a la familia Loricariidae, pero es más conocido como "Vieja del agua" y suelen transportarse en sus respectivos huevos que viajan a través del excremento de patos y otras aves.

El ejemplar, de unos 2 kilos, tiene un aspecto realmente curioso. Tiene placas o escudos óseos que lo recubren para protegerlo. Posee una coloración negra, aleta dorsal pronunciada y espinosa, y una cola bastante grande. La boca es, por el contrario, pequeña, con dos bigotes que utiliza como si fueran sensores. Por otra parte, el fondo del cuerpo es plano, con una coloración menos intensa que otras partes.

Prefiere las aguas cálidas, aunque no se caracteriza por tener gran movilidad. Todo lo contrario: suele estar quieta mucho tiempo para cazar presas. Su dieta está constituida principalmente por mojarras, sábalos y microorganismos presentes en las zonas en las que vive.

La reproducción también es cllamativa, ya que lleva los huevos fecundados en una cavidad situada en el maxilar inferior, hasta el momento en el que eclosionan. Será entonces cuando pasen a ser alevinos. De todas formas, suele proteger a las crías incluso están desarrolladas.
