Un grupo vive casi en su totalidad en zonas urbanas, se lo conoce como Comunidad Huarpe del Territorio del Cuyum y su líder espiritual es Argentina Quiroga. La otra comunidad, que a su vez se subdivide en varios grupos, está radicada en distintos puntos rurales de la provincia y es liderada por el cacique Sergio Morales. Aunque ambos grupos afirman ser descendientes de huarpes, mutuamente no se reconocen como tales, practican rituales por separado y se relacionan de diferente manera con las instituciones políticas, académicas y religiosas. Esta diferencia acaba de quedar en evidencia ya que la organización liderada por Quiroga armó un foro para discutir los derechos de los pueblos originarios, en el marco de la cumbre de los Presidentes del Mercosur que se llevará a cabo en la provincia la próxima semana. Pero no fueron invitados los integrantes de las comunidades de Morales.
"No tenía ni idea que estaban haciendo reuniones. Ya me pondré en contacto para ver qué pasa", dijo Morales cuando DIARIO DE CUYO le preguntó por qué no formaba parte del foro de discusión. Por su lado, Nahuel Sánchez, nieto de Argentina Quiroga, afirmó que la convocatoria era abierta y que no son responsables si Morales no se enteró de la reunión.
El mapa de los que se reconocen como descendientes de aborígenes en la provincia no es fácil de interpretar. Para los investigadores de la UNSJ, hay 6 comunidades, de las cuales 2 son diaguitas y 4 son huarpes. Pero hace un par de meses surgieron otras organizaciones, como la Warpe Waro. La comunidad que lidera Argentina Quiroga es una de las más antiguas. Mientras que la de Morales comenzó a organizarse en los últimos años y es la más numerosa.
Según los datos que maneja la UNSJ, hay más de 200 familias, aunque quedan muchas que todavía no son censadas. Morales está al frente del Consejo Provincial de los Pueblos Indígenas de San Juan, es decir que el Gobierno Nacional lo reconoce como la autoridad máxima de los huarpes locales. Pero Argentina Quiroga sigue presentándose como líder de la Nación Huarpe. Ante esto, Morales dijo que no conoce la comunidad liderada por Quiroga. Y del otro lado, allegados a la mujer dijeron que son discriminados por vivir en la ciudad.
Aunque los protagonistas no lo admiten abiertamente, las diferencias que existen entre Morales y Quiroga son conocidas en el mundo académico y el tema llegó hasta la Municipalidad de 25 de Mayo y el INADI. Académicos de la UNSJ dijeron que la disputa es antigua y que tiene que ver con la petición de tierras y con determinar quién debe ser el líder. En este marco, mientras Morales trabaja en distintos proyectos con la UNSJ, los seguidores de Quiroga afirmaron que siempre fueron discriminados por la casa de estudios. "Nosotros trabajamos con quienes nos llaman y participamos de los rituales cuando nos invitan. Estamos más en contacto con Morales, pero respetamos a todos", dijo Rosa Ferrer, del Programa Universitario de Asuntos Indígenas de la UNSJ.
La comunidad liderada por Morales también está cerca de la Iglesia Católica, ya que en abril pasado hasta hicieron bendecir su bandera en la Catedral. A esto se suma que muchas actividades que llevan a cabo son en conjunto con el Gobierno o con las municipalidades de 25 de Mayo y Sarmiento. Mientras que el grupo de Quiroga acusa que "el poder político, académico y religioso" los somete a "invisibilidad y silenciamiento".

