Como pidiendo ayuda, el perro mira hacia arriba cada vez que alguien se asoma por la parte superior del portón para arrojarle huesos o para bajarle un balde con agua. Es que, desde hace unos 4 meses está abandonado y encerrado en el patio de un salón comercial. Ante esta situación, los vecinos de la zona comenzaron a cuidar al animal para que no muera y se mostraron indignados. A tal punto que ya hicieron una denuncia policial contra el dueño del lugar. El perro es un Rottweiler y actualmente está muy delgado y casi sin fuerzas para ladrar. El salón donde el animal está encerrado es a pocos metros de la esquina de Ignacio de la Roza y la ex San Miguel (Hipólito Yrigoyen), en Capital. Justo frente a ese local sucedió hace menos de un año un caso similar (ver aparte).
Hasta hace unos meses, los vecinos tenían miedo del perro. Es que su ladrido y gran porte lo hacían temerario. Sin embargo ahora, su extrema delgadez hace que no pueda ni ladrar. ‘Está muy débil, a pesar de que nosotros lo ayudamos. Con un secador de piso o un escobillón bajamos un balde con agua para que tome o le tiramos botellas llenas y el aprovecha cada gota que cae. Hasta aprieta las botellas con sus patas para que salga más agua por el pico. Es muy triste verlo‘, dijo Esteban Mercado, que tiene en su casa 5 perros y aseguró que si pudiera se lo llevaría a vivir con él.
Según los vecinos el drama de este animal comenzó hace unos 4 meses. Según dijo la gente del vecindario, el dueño del salón que vive a pocas cuadras de la popular Esquina Colorada, alquiló ese local y los inquilinos debían hacerse cargo del perro. Sin embargo, aún nadie ocupa el local y el animal sigue solo detrás de un enorme portón.
Ante esta situación los vecinos comenzaron ayudarlo y ayer hasta hicieron una denuncia para solicitar una orden judicial para poder ingresar al lugar. ‘Es que es propiedad privada y la policía nos dijo que no puede hacer nada. Nosotros tampoco nos podemos meter a tratar de ayudar al perro, queremos que alguien lo saque de ahí lo antes posible, porque está muy débil. Varios vecinos hablaron con el dueño en persona y no se hace cargo. De última que lo saque y nos lo dé, nosotros vamos a conseguirle una familia‘, dijo Melina Gutiérrez, otra vecina de la zona.