Efectividad. Los cadetes de la Policía y los penitenciarios intervinieron con efectividad en la sofocación de incendios, uno de los ejercicios de la jornada de capacitación.

El inicio del ejercicio se retrasó una hora y esta espera les provocó un poco de ansiedad a todos. Querían poner a prueba la teoría aprendida sobre cómo intervenir en situaciones catastróficas o de alto riesgo, aunque eso implicara estar cercados por el fuego. Fueron los cadetes de la Policía y oficiales del Servicio Penitenciario que por primera vez se capacitaron en rescate de víctimas y en la intervención en catástrofes. El ejercicio se realizó ayer en las instalaciones abandonadas de una aceitera y con total entusiasmo y compromiso de los participantes. Las actividades contaron con la organización de miembros de la Secretaría de Protección Civil de la Nación.

La espera se hizo larga, pero los uniformados supieron aprovechar el tiempo. Repasaron algunos conceptos aprendidos en la clase anterior, especialmente los referidos al rescate de víctimas, atrapadas colapsadas. En voz alta repitieron las letras consonantes que se usan para identificar a una persona con vida, en riesgo de muerte y fallecida. También repasaron los colores que se utilizan para clasificar a las víctimas según su estado de salud.

Sonó la sirena que marcó el inicio del ejercicio y los futuros efectivos de Seguridad corrieron para ocupar sus posiciones. Un grupo se dedicó a la búsqueda y rescate de víctimas que quedaron atrapadas dentro del edificio, mientras que otro tuvo que abordar una situación un tanto más complicada: determinar qué sustancia tóxica ardió en llamas, antes de proceder a sofocarla. Este fue uno de los ejercicios que más entusiasmó a los cadetes que mostraron capacidad para determinar en tiempo y forma de qué sustancia se trataba, antes de comunicarles sobre la situación a los bomberos.

Los estudiantes también sofocaron un incendio con el uso de los matafuegos, intervención que también resultó exitosa. Según los responsables de la capacitación, los participantes en el simulacro demostraron buena actitud y aptitud en la resolución de todos ejercicios. "Los agentes de la Policía y los penitenciarios deben estar capacitados en primeros auxilios, en rescate de víctimas y, principalmente, para intervenir en situaciones de riesgo, por eso la importancia de estos ejercicios y que los participantes lo tomen con seriedad", dijo Ariel Maitenú Araujo, de Protección Civil de la Nación.
 


La capacitación
 

  • El martes pasado se lanzó

la capacitación para cadetes de la Escuela de Policía y oficiales del Servicio Penitenciario en el marco del Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes. Abarca temáticas como primeros auxilios y RCP, comunicación en la emergencia y evacuación de edificios colapsados y derrames químicos. El curso teórico se dictará durante todo el año.

Participantes

165

fueron los futuros efectivos de las Fuerzas de Seguridad que participaron del simulacro: 140 cadetes de la Policía más 25 oficiales del Servicio Penitenciario.

La tarea más complicada

Durante la jornada de capacitación los futuros efectivos de las Fuerzas de Seguridad también practicaron el rescate de víctimas que incluyó varias instancias, desde identificar el lugar donde se encontraban, determinar su estado, contener a las más angustiadas y, finalmente, proceder a su evacuación. Luego las trasladaron hasta el puesto sanitario para su atención.

Efectividad y atención

Los participantes en el simulacro tuvieron que identificar una sustancia peligrosa que se incendió. Para ello utilizaron una guía que identifica todas estas sustancias con un símbolo y un número, y que especifica su composición y los riesgos que implica. Luego de esto, los practicantes llamaron a los bomberos que usaron trajes especiales para sofocar el incendio.

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Publicado por Diario de Cuyo en martes, 10 de abril de 2018