En la plaza Independencia, el departamento 9 de Julio consagró a su embajadora departamental antenoche para la próxima edición de la Fiesta Nacional del Sol.
Laia Jeanette Benegas, apasionada por el baile, cumplirá 18 años el próximo 29 de diciembre y planea para el próximo año, ya terminados sus estudios secundarios en orientación economía y administración, perfeccionarse más en danza.
Claro que no será un año más para ella, porque será en el que cumplirá el sueño que acunó de pequeña: representar a su departamento en la FNS y vivir por dentro el acontecimiento.
-¿Cómo viviste la noche de tu elección?
-Tan feliz como nerviosa, porque era todo nuevo para mí. Soy bailarina y transmito todo a través del baile y ayer tenía que expresarme oralmente frente a una cantidad de gente que era la primera vez. Tenía miedo de postularme y si lo hice fue por la motivación que me dieron mi familia y amigos.
-¿Cuáles eran esos miedos para postularte?
-Yo soñaba de chica con estar en este momento y era la primera vez que había que llevar el sueño a la realidad. Y ocurrió justo en un momento en el que se cambió la modalidad de Reina a Embajadora. Pero me informé y me gustó más la nueva metodología y por eso decidí inscribirme.
-Cuando te informaste para ver si te presentabas, ¿qué fue lo que viste?
-Que se impulsa que la mujer puede ser libre y tomar sus propias decisiones.
-¿Te llama la atención el debate del rol de la mujer en la sociedad?
-Siento que es muy importante que todas las mujeres sepan que pueden tomar sus propias decisiones, que se exprese como mejor se sienta. Que se animen a hacer esas cosas que simplemente les hace bien a ellas mismas.
-¿Las barreras que hay que derribar?
-Hoy hay muchas cosas que impiden a las mujeres, pero considero que con el paso del tiempo se irán cayendo, cambiando. Hay que seguir trabajando en alcanzar la igualdad de género.
-¿Tus metas ahora que sos la Embajadora departamental por dónde pasan?
-Representar de la mejor manera tanto a 9 de Julio como a la provincia. Quiero que sigan existiendo las cosas buenas. Por ejemplo la calidez que tienen las personas. También el respeto y la solidaridad.
-¿Y en qué aspectos hay que trabajar para ser mejores en nuestra provincia?
-En ser más unidos. Mucho más de lo que somos ahora. Falta unidad entre todos los departamentos. Y así se pueden potenciar más todas las cosas lindas que tenemos y a las que la gente puede acceder. Por ejemplo en mi departamento la gente tiene la capacidad de acceder a formaciones artísticas, ya sea en música, danza y deportes. Y todas ellas son de forma gratuita.
-Como bailarina, ¿cuál es la danza con la que mejor te expresás?
-La danza árabe. Estoy estudiando el profesorado. Empecé de chica porque mi mamá buscaba que compartiera un tiempo con nenas ya que en mi familia soy la única mujer y cinco varones. Gracias a eso fue que me gustó la danza árabe. Y como talento para la elección presenté un fragmento de una coreografía.
-¿Cómo definís a la relación que tenés con tus hermanos?
-Me cuidan, son celosos también (ríe). Mis padres son protectores y mis hermanos celosos. Pero me siento muy contenida. Cuando dudaba si me presentaba a esta elección, ellos me brindaron su apoyo desde el primer momento.
-Y resultó que estás entre las 19 postulantes a ser la primera Embajadora de la Fiesta Nacional del Sol.
-Desde chiquita soñé con estar en la Fiesta. Se me dio la oportunidad y siento que es hora de ir a buscar los sueños que tuve de pequeña.
-¿Fue por este tema o para todo sos así?
-Sí. Para casi todo no paro hasta lograrlo. Las personas que me conocen ya saben que cuando se me pone algo en la cabeza, lucho y lucho para poder conseguirlo.
-Y relacionándolo con tu propósito que las mujeres puedan expresarse…
-Que se animen. A todo lo bueno y nuevo que se viene. Que nunca dejen de intentarlo. Que luchen por sus sueños.
Embajadora II
Laia Benítez fue la postulante más votada por el jurado encargado de elegir a la Embajadora de 9 de Julio. La embajadora II es Belén Altaminarano, estudiante del profesorado de Educación Especial y técnica en Electrónica. "Desenvolverme y poder adaptarme a diferentes ambientes me ayudó a evolucionar", afirmó.