La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto de reapertura del canje de deuda, que contempla los mismos beneficios de la reestructuración concretada en 2010 y que en su momento permitió ampliar hasta el 93 por ciento el nivel de aceptación de bonistas con títulos en default.
Tras una sesión de más de diez horas, el proyecto fue aprobado por 192 votos a favor, 33 en contra y 4 abstenciones. La iniciativa, que permite ingresar en la reestructuración de la deuda a los bonistas que no aceptaron hasta ahora la propuesta argentina, fue apoyada por el Frente para la Victoria y legisladores de otras bancadas, como la UCR, el Frente Peronista, el Frente Renovador y el PRO.
El proyecto suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo, que impedía abonar a quienes no hubiesen entrado a los canjes anteriores. La prensa porteña destacó que la ley suspende indefinidamente la Ley Cerrojo que en las reestructuraciones de 2005 y 2010 se había planteado como definitiva. De hecho, el texto de la norma suspende explícitamente los efectos del cerrojo ‘hasta tanto el Congreso declare terminado el proceso de reestructuración‘.