El sorpresivo regreso de Hugo Chávez a Venezuela despertó especulaciones sobre una eventual reorganización en su gabinete de ministros.

En ese sentido, el canciller Nicolás Maduro empieza a ser señalado como futuro vicepresidente. Es que Elías Jaua, actual vicepresidente, tiene otros planes: deberá dar pelea en Miranda para ganar la gobernación en un distrito que viene dándole más de un dolor de cabeza al chavismo.

En tren de especulaciones, el general Henry Rangel Silva podría ser el nuevo ministro de Defensa. El militar, actual jefe del Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas de Venezuela, aparece como el mejor interlocutor posible con Ejército si la estadía en el extranjero de Chávez se prolonga.

Maduro -uno de sus más fieles laderos- y Rangel Silva son los únicos que visitaron a Chávez en Cuba. De hecho, en las últimas imágenes, aparecen los tres durante una caminata aconsejada por los médicos.

Según la prensa venezolana, el Jefe la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Carlos Mata Figueroa habría dicho ante gente del entorno cercano de Chávez: ‘Quiero verlo personalmente‘. En esa reunión también estaría presente Maduro, mucho más afín a las FANB que Elías Jaua.

Con la excusa de los festejos por el Bicentenario, el líder bolivariano aprovechará estos días para reorganizar el gabinete. Luego, volvería a Cuba. El viaje del bolivariano le permite, además, ganar tiempo y no activar todavía el mecanismo previsto en la Constitución en caso de ausencia temporal.

La oposición asegura que Chávez debe delegar el poder en el vicepresidente, mientras esté convaleciente en la isla, afirmando que gobernar desde el extranjero es un riesgo para la soberanía del país. En este marco, cobra fuerza la versión que ubica al ahora canciller más próximo a devenir segundo en la línea de sucesión presidencial. El oficialismo asegura que la ley permite al mandatario ausentarse del país por hasta 180 días.