La embajadora Susana Ruíz Cerutti, representante del Gobierno en el reclamo por la violación del Tratado del Río Uruguay ante la instalación de Botnia, confió ayer en que La Haya reconocerá que el país vecino no cumplió con el convenio y fijará una “vigilancia estructural del funcionamiento” de la fábrica de pasta de celulosa. Ruíz Cerutti señaló que el tribunal internacional puede decretar “la ratificación de la vigencia del estatuto a fin de someter a Botnia a un control estricto”.
