Hasta hace unos cuatro meses Luis Vera tenía una vida “relativamente buena” con un techo seguro, algo de comodidad, trabajo y buena salud. Pero desde entonces comenzó a entrar en la decadencia. Este hombre de 46 años casi no puede caminar, está sin trabajo y vive con su esposa e hija de 6 años bajo un nailon en un pedazo de tierra que le prestaron unos familiares en El Medanito, Rawson. La lluvia y el frío complicaron aún más su situación.

Luis prácticamente no habla. Sólo emites largos quejidos por causa del dolor insoportable que le provocan las tres hernias de disco y el aplastamiento de vértebras que tiene en la columna. Sufrió estas lesiones hace cuatro meses mientras trabajaba para una empresa constructora. Además de ese accidente laboral que le dejó casi sin movilidad la pierna derecha, tuvo que abandonar el lugar donde vivía. “Mi papá nos prestaba un par de piezas pero nos corrió porque dejé de ayudarlo con los impuestos. Es que con el accidente de Luis nos gastamos toda la plata en remedios y en el remís para llevarlo al médico. Alquilamos unas piezas en Villa San Damián por dos meses, pero la dueña de la casa nos corrió con la Policía por falta de pago, aunque no le debíamos nada”, dijo Mariela Páez, esposa de Luis.

Tras buscar un lugar para alquilar barato y no encontrarlo, la familia decidió aceptar el pedazo de terreno que les ofreció una tía de Luis que vive en El Medanito y construir una habitación con palos y nailon, y bajo una higuera seca. Allí viven desde hace dos meses, hacinados y soportando las inclemencias del tiempo. “El viento Zonda pasado casi nos voló todo y con la lluvia de hace unos días se nos mojó todo. Acá adentro es insoportable el frío y eso hizo que la alergia de mi nena se complique más. No sé qué más nos espera”, dijo la mujer.

El próximo jueves Luis será operado de la columna y, según su esposa, el neurocirujano dijo que no sabe si le quedará alguna secuela o discapacidad tras la cirugía. Además, dentro del tratamiento prequirúrgico, el paciente debe seguir una dieta rica en proteínas, con platos a base de carne, pollo y pescado, pero por el momento la familia sólo tiene polenta para comer.