La odisea que vive Juan José Ortiz, un vallisto de 26 años, comenzó el viernes pasado al mediodía cuando fue a hacerse atender al hospital Alejandro Albarracín de Valle Fértil, porque tenía fuertes dolores abdominales. Después de hacerle todos los estudios, el médico determinó que se trataba de una apendicitis y que requería ser operado de urgencia. Pero en el quirófano, que inauguraron en ese centro de salud hace menos de un mes, no pueden realizar cirugías de urgencia. Por lo que se lo derivó al hospital Rawson. Después de esperar la ambulancia, en la que tuvo que viajar sentado por falta de espacio, el muchacho llegó a la ciudad pasadas las 18 de ese día. Pero tras esperar durante más de cinco horas, tuvo que recurrir a la Justicia, y mediante la orden de un juez fue intervenido recién cerca de la medianoche. El resultado fue que el cuadro de apendicitis se agravó, se le perforaron los intestinos y el colon. Pasó por la Terapia Intensiva y ahora está luchando por su vida.

"Cuando lo llevamos al hospital Albarracín, de Valle Fértil, nos explicaron que en el quirófano sólo se pueden realizar cirugías programadas porque los médicos y anestesistas tienen que ir desde la ciudad. Por eso lo derivaron inmediatamente al Rawson", contó Marcela Ortiz, tía de Juan José. Ana Cruvellier, directora del hospital, dijo que el flamante quirófano está preparado sólo para las cirugías programadas, de mediana y baja complejidad, como las de hernias. "Para atender urgencias debería haber un cirujano y un anestesista de manera permanente, cosa que no ocurre", dijo la médica. Esto llevó a que el médico que atendió al enfermo lo derivara de inmediato a la ciudad. Pero el viaje también tuvo sus contratiempos. Había una sola ambulancia con una camilla y además tenía que trasladar a un hombre mayor que estaba enfermo del corazón. Es por eso que Juan José tuvo que viajar sentado al costado de la camilla, hasta llegar al Rawson.

La odisea no se acabó con la llegada a este hospital. A esa altura, después de las 18, los dolores se le habían agudizado al vallisto y los médicos decidieron realizar todos los estudios de nuevo. A esto se sumó que no lo quisieron operar ni bien llegó porque, según los médicos, había otros pacientes en situación "más urgente". Cerca de la medianoche, y al ver que Juan José comenzó a quejarse porque sentía que se le estaban "quemando", los intestinos, recurrieron a un abogado que sin demora consiguió la orden de la Justicia para obligar a los médicos del Rawson a operar de urgencia al enfermo. Cuando lo intervinieron, se dieron cuenta de que ya tenía perforado el intestino y parte del colon. Esto hizo que después de la operación, a Juan José lo traspasaran a la Terapia Intensiva. Ayer por la siesta fue trasladado a una sala intermedia, donde ahora pelea por mantenerse vivo.

La apendicitis es la inflamación del apéndice y la única solución es su extirpación. En general el tiempo necesario para transformar una apendicitis aguda en una peritonitis se sitúa entre 36 y 48 horas. Y si no es atendida a tiempo, puede terminar con la muerte del paciente.