La multitud se agolpó lo más cerca que pudo del escenario ubicado sobre avenida Libertador, y cuerpo a cuerpo esperaron desde temprano para disfrutar de los espectáculos. Dos tribus distintas se juntaron y convivieron durante la tarde y después una dio paso a la otra.

En su primera visita a San Juan, Mariano Javier Castro más conocido como Dread mar I hizo delirar a sus fanáticas, que concurrieron en masa y esperaron varias horas para estar en el mejor lugar para ver a la banda del momento. A las 21 comenzó la fiesta rastafari con No te amo y después se fueron sucediendo los hits como Nena, Sálvame, Only love, Tu amor, ante la locura de las adolescentes que cantaron y gritaron hasta el cansancio.

El líder del grupo de Raggae paseó su particular estilo por el escenario del Parque de Mayo, vestido de negro, con un gorro rojo tejido que contenía sus largas rastas, que cayeron como una cascada y hasta se convirtieron en una atracción en sí misma.

La marea humana, que se extendía por la avenida Libertador hacia el Este, atravesando avenida España, comenzó a subir la energía, preparándose para el número más esperado y pese a la euforia primaveral no hubo desbordes. Minutos antes de las 23, con introducción musical y juego de luces, largó la demoledora máquina cordobesa haciendo gala del carisma que los caracteriza. La Banda XXI hizo bailar a los sanjuaninos que nuevamente demostraron que el cuarteto es el ritmo que convoca y estos cordobeses son uno sus representantes mejor recibidos. Al cierre de esta edición, varios miles de almas vibraban en el final de un día perfecto.