Con el paso firme y la mirada hacia el frente. Erguidos y portando el estandarte de su agrupación. Ni bien pasaron los escuadrones de los excombatientes sanjuaninos, el clima del desfile cambió abruptamente. El público empezó a aplaudir, los funcionarios que estaban sentados en el palco oficial se pusieron de pie, mientras que las lágrimas corrían por los rostros de quienes desfilaban. La emoción se agudizó cuando se nombró, uno por uno, a los 24 caídos sanjuaninos en Malvinas. Este fue el bloque del desfile patrio que más impactó y sucedió al mediodía de ayer durante el desfile cívico militar que se realizó para celebrar el cumpleaños 201 de la Patria, por la Ignacio de la Roza.
A lo largo de la avenida, de Alem a Mendoza, se desplazaron los excombatientes de la clase "53 a la "59, los que participaron en el conflicto con Chile por el Canal de Beagle, las dos agrupaciones que vivieron la Guerra de Malvinas y los familiares de los caídos en las islas. Separados tan sólo por una bandera o un estandarte, marcharon unidos. A diferencia de otras oportunidades, como la vigilia que realizan el 2 de abril por la Guerra de Malvinas, cuando las dos agrupaciones estaban en carpas separadas. Esta vez, la emoción los juntó y la ovación de la gente los potenció. Hubo agrupaciones, como Facama (Familiares de Caídos en Malvinas), que incluyeron niños en su escuadra. Mientras que los veteranos más antiguos desfilaron de la mano de niños que eran sus nietos. Fueron cerca de diez minutos de lágrimas, mientras que de fondo sonaba la Marcha de las Malvinas.
Pero no fueron los únicos que provocaron aplausos. Las instituciones de discapacitados, los bachilleres para adultos y los transplantados, que desfilaron por primera vez, también provocaron la reacción positiva de la gente. Aún cuando este año hubo menos público en relación a la celebración del año pasado, cuando se conmemoró el Bicentenario de la Revolución de Mayo. La merma se pudo notar en algunos sectores de la Ignacio de la Roza, que estaban casi vacíos, cuando en el 2010, por la multitud, fue difícil ver el desfile de cerca. Según el Gobierno, este año hubo 80.000 personas, mientras que desde la Policía de la provincia dijeron que no hubo más de 40.000.
Este año el desfile fue más largo. No sólo porque hubo más chicos desfilando, ya que los escuadrones de Gendarmería Infantil fueron más numerosos que en otras oportunidades, sino que además exhibieron más vehículos. El público vio los nuevos patrulleros de la Policía, las motos de Gendarmería y los camiones que acaban de adquirir. El cierre llegó, como de costumbre, con las agrupaciones gauchas y la animación del payador Luisito Paredes.

