El estudio de un material vegetal tiene su culminación en ensayos comparativos a campo, lo cual representa una de las metodologías de validación más importante, a la que le sigue la experiencia del productor. Con el objeto de representar los efectos del replante, se presentan dos ensayos efectuados en la zona Este de Mendoza por técnicos de la EEA Junín INTA. Los ensayos se realizaron en la mencionada unidad del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y en la finca de un productor. En 1993 se arrancó un monte de duraznero de 20 años de edad, implantándose en el mismo terreno un ensayo de portainjertos para duraznero. La cultivar injertada fue Carson, de durazno para industria. Es necesario considerar nuevas experiencias que contemplen diferentes tipos de suelo, dado que la relación portainjerto-suelo es determinante del comportamiento de una variedad dentro, incluso, de una situación de replantación. Los estrechos márgenes con los que se maneja la producción frutícola actualmente determinan la necesidad de encontrar respuesta a muchos problemas. Una mayor oferta de portainjertos de duraznero contribuye a solucionar, además del problema del replante, otras limitantes presentes en nuestras áreas frutícolas, tales como suelos pobres (arenosos) o pesados (arcillosos), déficit hídrico, salinidad, presencia de plagas y enfermedades, lo que permitiría además, el aprovechamiento de terrenos marginales. Es por ello que se hace imperiosa la necesidad de continuar estudios que involucren a los portainjertos, dada la alta incidencia que tienen estos en la producción no sólo de duraznero sino de otras especies frutales.
