Desde diciembre de 2008 las exportaciones argentinas vienen mostrando resultados negativos como consecuencia del impacto de la crisis global. En diciembre las ventas del país al mundo fueron de 4.320 millones de dólares, un 24 por ciento menos que en igual mes del 2007. Con ese sabor amargo las expectativas se centraron en las estadísticas de comienzo de año, que comenzaron de la peor manera: Las ventas al exterior totalizaron la magra suma de 3.730 millones de dólares, lo que implicó un derrumbe del 36% con respecto al mismo mes del año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). De los 20 principales mercados internacionales para los productos nacionales, 16 llegaron a demandar hasta un 60% menos. De este modo, la Argentina pasó a acumular tres meses consecutivos de caídas de sus ventas al exterior, algo inédito desde la salida de la crisis de 2001. En febrero no fue mejor y las exportaciones volvieron a padecer otro mes negro: Se exportaron 3.900 millones de dólares, lo que implicó un desplome del 25% con respecto al mismo período de 2008. Con estos resultados que difundió el INDEC, las exportaciones acumularon una pérdida del 30% en el bimestre. Así, el comercio exterior se convirtió en el sector en que se siente con más fuerza el coletazo de la crisis internacional, potenciada en algunos rubros por la retracción del consumo interno. En el caso de las ventas al exterior, la caída de febrero corresponde en un 14% a la baja de los precios internacionales y en un 12% a menores cantidades vendidas. Así, el país acumula cuatro meses de caída en sus exportaciones y las expectativas para marzo no son muy buenas. Esa estadísticas aún no han sido difundidas.
