"Era chico, tenía 8 años cuando empezó el golpe militar. Y si bien no tenía total conciencia de lo que pasaba, me acuerdo que se hablaba mucho en mi casa de ese tema. Si bien mi papá sólo se dedicaba a trabajar y no tenía vinculaciones políticas, se vivía con cierto miedo. Vivíamos como una familia tranquila, pero no teníamos idea de la magnitud de lo que pasaba, pero sabíamos que nuestra tranquilidad no era la realidad de muchas familias. Se escuchaba mucho de las detenciones. En mi casa, cuando charlaban los mayores decían que era increíble e inaceptable que eso pasara. Mi papá se mostraba molesto cada vez que se enteraba de detenciones. Siempre estaba atento para no hablar de más.

Ahora, a 40 años de ese Golpe de Estado no debemos olvidarnos de lo que vivió el país, para que no vuelva a pasar. Es bueno que todos sepan de ese pasado, por eso es necesario hablar de ello todos los años".