"Si bien en las redes sociales no todos los hijos están dispuestos a compartir con sus madres, es importante acordar con ellos ser parte de esa comunidad virtual, por ejemplo permitiéndoles abrir la cuenta siempre y cuando las mamás sean amigas virtuales. Pero, deben ser equilibradas en la interacción. Es que aunque puedan advertir a sus hijos si una foto es inadecuada o que un estado de ánimo publicado puede encenderles una luz de alerta para conversar de otra manera, es fundamental no caer en el control máximo. Las madres, en este caso, son invitadas al canal, los nativos son los hijos. Para graficar la situación, sería algo así como si un hijo organiza un asado en casa, con sus amigos. Las mamás estarán mirando y hasta quizás se acerquen a saludar y tomar un vaso de gaseosa, pero no dejarán de ser invitadas a esa reunión del hijo y sus amigos.
A su vez, otro factor a tener en cuenta en redes sociales es manejar las configuraciones de seguridad, es decir, con quiénes sus hijos pueden o no compartir lo que publican por Facebook. Se debe explorar el canal y saberlo usar, para eso, las madres deben animarse a incursionar en las redes sociales, sin importar sus edades o profesiones’.
