Diana Sánchez Whitke (37) desde años que tiene una cuenta de Facebook, pero fue aproximadamente desde 2010 que le empezó a dar un uso más frecuente. En su casa, ella fue la primera en incursionar en las redes sociales y uno a uno les fue creando cuentas a sus hijos, a medida que consideraba que podían tenerla. Primero fue Agustina (17), luego fue Nehuén (14) y siguió Tomás (12). En todos los casos, el permiso llegó con una condición, que la madre fuera "amiga’ en los perfiles de los chicos.

"Es muy difícil impedir que los hijos se creen cuentas de Facebook, así que por eso creo que como madres tenemos que acompañarlos en las redes sociales. En mi caso, mis hijos tienen mucha interacción conmigo en Internet, compartimos estados y nos divertimos juntos’, explicó Diana, quien trabaja en un estudio de diseño gráfico junto a su hermana.

"Pero también, Facebook es una herramienta más de control con los chicos. Yo estoy muy atenta a los amigos que van sumando, si no los conocen directamente los obligo a que los eliminen. También les voy siguiendo los estados de ánimo que van publicando, los comentarios que puedan hacer mis hijos en perfiles de sus amigos y de los amigos en los perfiles de mis hijos, no para entrometerme, pero sí para saber en qué andan’, contó.

Diana, por ejemplo, el día que su hija se puso de novia, le envió una solicitud de amistad al chico. "El novio de mi hija aceptó esa solicitud y para también eso fue muy importante. Creo que como madre hay que darle espacios a los chicos, que se expresen, pero tampoco soltarlos demasiado. Si bien con mis hijos tengo una relación muy sólida y de mucho diálogo, las redes sociales nos permiten ver un poco más’, señaló.