Tras dos décadas de peleas, intentos, caídas y vueltas a empezar, ayer finalmente fue consagrado religiosamente el flamante santuario de la Virgen de Fátima, junto a la parroquia homónima, en Rawson. La ceremonia comenzó pasadas las 20, luego de una jornada dedicada exclusivamente a esa advocación de la virgen. Desde la mañana, hubo fieles que llevaron folletos y la imagen de Fátima por distintos lugares, desde el Centro Cívico hasta el cruce de las peatonales. Luego hubo una caravana en vehículos hasta el nuevo santuario, donde se realizó la ceremonia de consagración, encabezada por monseñor Alfonso Delgado. Fátima es una de las parroquias más importantes y populosas de la provincia, y hacer el santuario fue una verdadera victoria para todas las personas que estuvieron involucradas, ya que el proyecto se paralizó muchas veces por problemas financieros.
Fátima ya tiene santuario propio

