Tras algunos incidentes pre-recital, uno de los propietarios del lugar dio su versión.

– ¿Se negó el acceso a jóvenes que vestían pantalón buzo?

– Es política de admisión. Es un boliche, no se puede ir como se va a la cancha. Se devolvió la plata a 15 chicos y otros se cambiaron.

– Adentro tampoco se permitían gorras

– Para evitar arrebatos, que a veces provocan desmanes.

– ¿No deberían haber avisado, con la entrada por ejemplo?

– Está bien…