La cuenta era sencillita: cada metro y medio, una parrilla, contabilizando unas 60 en todo el predio Manuel Rodríguez, en plena calle Nacional de Angaco. Y a razón de un promedio de 3 kg de carne por parrilla, ayer en la 15ta. Fiesta del Día del Trabajo, se puso en los asadores cerca de 200 kg de carne y embutidos, teniendo en cuenta que los puestos de venta ofrecían, además de locro, pasteles y empanadas, jugosos choripanes de puro cerdo. Tanto, que era imposible caminar por el predio sin llevarse prendido el olorcito a asado en los sentidos y en la ropa.
En la cancha, mientras tanto, los jinetes de las distintas agrupaciones gauchas de la provincia mostraban su destreza en el juego del Ocho, el de la Banderita y el del Poncho. Era la 4ta fecha del Campeonato Bicentenario Domingo F. Sarmiento y todos querían llevarse puntos para su agrupación, teniendo en cuenta que en junio se elegirá al primer finalista del año. También hubo doma y jineteada, pero por puro gusto, porque esta vez no fue clasificatorio para Jesús María: el año pasado, San Juan quedó por debajo del puesto Nro. 15 en el festival cordobés y perdió su plaza para competir.
Abrigados con mantas y ponchos para escaparle al frío, los que fueron ayer a la Fiesta del Trabajador también pudieron disfutar de números artísticos sobre el escenario en el que brillaron Luisito Paredes y Jorge Pascual Recabarren. No faltó la payada oportuna para ensalzar desde el gaucho diestro hasta el sonidista amigo, en la voz de José Riveros. Y para la tarde, cuando las pavas ennegrecidas reemplazaran al asado sobre las brasas de la parrilla, todos aguardaban la elección de la Paisana del Trabajador: una belleza gaucha elegida entre las representantes de cada agrupación, que desde ahora reemplazará a Tamara Lazo, la reina saliente.