Filmaron su propia caída y ahora los llaman hasta los medios de Chile

Del susto a la popularidad, de un salto y gracias a las redes sociales. Los amigos del barrio Luz y Fuerza II, Chimbas, que cayeron de un techo mientras filmaban un video ya no son populares en su vecindario, sino que en las calles algunos les han pedido sacarse fotos como si fueran celebridades, les realizan notas y hasta los llamaron de la TV de Chile, después de que su video se hizo viral e incluso recorrió noticieros de todo el mundo. Aún no caen en la cuenta del fenómeno, que rápidamente generó memes, parodias fuera del país e incluso una cumbia y un tema de música electrónica con una frase que en Google ya tiene más de 367.000 resultados: ‘Esto se va a descontrolar’. De todos modos, ellos siguen yendo a la escuela y jugando como todas las tardes, eso sí, sin la famosa ‘casita’ que armaron con tablas sobre la estructura de hierro de un estacionamiento frente al dúplex de Tomás, el nene de la frase famosa.

Si bien son cuatro los chicos que cayeron del techo, ese día había cinco jugando, por lo que uno se salvó del porrazo. Aquella tarde del 7 de marzo, quienes se golpearon fueron Tomás (13), Alejo (12), Luciano (10) y Lautaro (11), mientras que Nicolás (10) quedó a mitad de camino pues estaba subiendo por la escalerita que tenían.

Entonces no sólo ellos se llevaron un gran susto, sino sus padres. Ya más tranquilos y con los golpes y raspones sanando, empezaron a reírse y pasarse el video de celular en celular. Otro amigo del barrio lo colgó en YouTube y rápidamente se hizo viral, hasta ganar los noticieros de todo el mundo.

UNA CASITA

Fue en febrero que los chicos armaron un refugio y pasaron muchas tardes allí. En vez de un árbol, lo hicieron sobre columnas de hierro que conforman cocheras externas para los dúplex del barrio. Es más, contaron que hasta seis niños habían estado arriba y no tuvieron problemas. Pero esa tarde, aparentemente las maderas que estaban trabadas entre sí se corrieron y por eso cayeron. Y lo demás es conocido.

Ahora, los chicos ganaron una popularidad que no se imaginaban. ‘A mí me pararon en la plaza Laprida alumnos de otras escuelas y me pidieron fotos. Creo que fue divertido y por eso el video salió en todos lados’, dijo Tomy. Y contó cómo fue que tomó impulso en las redes sociales, para darles popularidad. ‘Nosotros le pedimos a un amigo que lo subiera para ver qué pasaba y ya el primer día a las 6 de la tarde tenía 1.000 visitas. Pero ahora está en todos lados. A mí y a Alejo, el chico que pide ayuda, es a quien más nos piden fotos porque somos a los que más les hicieron cosas. Y en la escuela me dicen que está bueno tener un amigo famoso’, agregó.

En tanto, las familias de los chicos, pese a la preocupación inicial, ya se relajaron y en general aceptaron con humor la repercusión del video. ‘Mis dos hijos mayores viven en Alemania y cuando allá vieron el video de su hermano me llamaron inmediatamente. Así como hay niños que arman su casita del árbol, ellos la hicieron en el estacionamiento del barrio. Ahí se pasaron buena parte de febrero, jugando y conversando. Cuando fue lo de la caída, todas las mamás nos asustamos mucho y ahí les pedimos que desarmaran todo. Fue una cosa de niños que ganó las redes sociales y por alguna razón se hizo popular’, contó Cristina, madre de Tomy.

‘Todo fue muy rápido y cuando quisimos darnos cuenta, salieron memes, les hicieron una canción y los medios empezaron a venir al barrio. Ellos son amiguitos de toda la vida y lo que hicieron fue una travesura como cualquier otra’, agregó Emelí Escudero, prima de Luciano, otro de los chicos del video.