El caso conmocionó a los sanjuaninos en 2018 cuando se conocieron las denuncias de tres chicos que aseguraban haber sido abusados sexualmente por el sacerdote Walter Bustos, quien en ese entonces formaba parte del circulo íntimo de la familia.
El cura se entregó y quedó preso el 31 de agosto de ese año, cuando supo que habían librado una orden de detención en su contra por el resultado de la entrevista que le hicieron a uno de los chicos los psicólogos del ANIVI.
Es que la psicóloga que atendió de manera particular al menor de los jóvenes y otra más del Anivi coinciden en que el chico no mintió cuando reveló detalles de las maniobras a las que lo sometió el religioso entre los 9 y los 13 años. Pero fue el informe de la última profesional lo que llevó a las autoridades judiciales a considerar que existió un grave daño en la salud mental de la víctima.
Si bien en principio se le había imputado "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el grave daño en la salud mental de la víctima y también por ser ministro de un culto religioso conocido", finalmente Bustos logró zafar y la causa quedó caratulada como "abuso sexual simple", por lo que fue excarcelado.
Ya en diciembre del 2020, el juez del Tercer Juzgado de Instrucción dio por terminada la etapa de instrucción y decidió elevar a juicio la causa. Sin embargo, desde entonces no hubo novedades.
Por este motivo, en las últimas horas, la fiscal Marcela Cristina Torres, de la Cámara N°4, sugirió apurar el juicio contra el cura sanjuanino. "Insto el procedimiento seguido contra el imputado Walter Bustos y a peticionar se sirva ordenar la realización de los actos conducentes para que sea celebrado el juicio correspondiente a los hechos investigado", solicitó en una carta.

