En el último ciclo de Ricardo Dillon, en la pretemporada del año pasado, Franco Gizzi había asomado como una de las grandes apuestas de Sportivo Desamparados para su futuro. Una desinteligencia administrativa lo dejó afuera de la lista y hubo calentura en serio. Después, Gizzi quedó sin espacios y Atlético Unión lo buscó para el plantel que terminó ganando el ascenso desde el Torneo del Interior al Argentino B. Volvió a Sportivo y ya no era el mismo. Franco sabía que podía pelearla desde adentro y decidió quedarse aún cuando en la mesa tenía otras propuestas. Pasó Vázquez y llegó Recúpero. Llegó así la oportunidad y ya mostró cosas cuando le tocó entrar en el segundo tiempo contra Antoniana de Salta. Luego, titularidad en San Luis y más tarde, otra chance en Córdoba. Lo relegaron ante Estudiantes pero ahora volvió y no quiere dejar pasarla: “Es lo que uno quiere siempre: jugar. Sé que no la puedo desaprovechar y para eso tengo que dejar todo. Sportivo es mi segundo hogar y quiero ser útil para el momento del equipo. Es un lindo partido para jugarlo y, por supuesto, para ganarlo”, contó Gizzi.