2009

Los casos

Según los datos oficiales que maneja Epidemiología, durante todo el año pasado registraron en la provincia 63 casos positivos de gripe A. La mayoría fueron adultos.

Los fallecidos

De los 63 casos positivos de gripe A, 8 enfermos fallecieron. Se trató de gente que formaba parte del grupo de riesgo y cuyo cuadro sufrió complicaciones.

Las muestras

Desde la provincia enviaron más de 600 muestras para ser estudiadas en el Malbrán, en Buenos Aires. Hubo que esperar varias semanas para obtener los resultados.

La atención

En los patios del Hospital de Niños y Rawson instalaron dos trailers y una carpa para atender a los pacientes. Por día fueron atendidas más de 600 personas con síntomas gripales.

La sensación

El miedo invadió a la mayoría de la población. Era usual ver gente por la calle con barbijos, o guantes de látex y hasta se agotó el alcohol en gel. En las farmacias hubo escasez de medicamentos que se usan para tratar la enfermedad (Tamiflú). Se suspendieron las clases y clausuraron todo tipo de actividad que implicara aglomeración de gente durante una semana. Se otorgó licencia laborales a las personas que conformaban el grupo de riesgo.

2010

Los casos

En lo que va del año, los registros oficiales indican que sólo hubo 2 casos de gripe A. Si bien sucedieron en mayo pasado, la noticia recién salió a la luz en junio. Ambos fueron niños.

Los fallecidos

Hasta el momento no hay datos de fallecidos a causa de esta enfermedad. Los niños que la padecieron se recuperaron y fueron dados de alta en menos una semana.

Las muestras

Desde la división de Epidemiología enviaron unas 100 muestras al instituto Malbrán. A excepción de los dos casos conocidos, el resto de los resultados fue negativo.

La atención

Desde el Hospital Rawson y el de Niños, afirmaron que están atendiendo unas 300 personas por día, que llegan con síntomas gripales, y que esta cifra es la normal de la época invernal.

La sensación

A la gente con barbijo o haciendo fila en la vereda en pleno invierno para no tener que estar en un ambiente cerrado por miedo al contagio, la reemplazaron las colas de personas que acudieron a distintos puntos de la provincia a recibir la vacuna contra la gripe A. Este año la psicosis desapareció, no se suspendieron las clases ni otro tipo de actividad multitudinaria, tal como sucedió el año pasado. Tampoco faltó el alcohol en gel ni el Tamiflú.