Apostado en las tierras zondinas. Dicen que Martina Chapanay se crió en su casa. Pero lo que más lo destaca es haber sido el artífice del ferrocarril sanjuanino, más precisamente de la línea Belgrano, la única construida en la provincia por argentinos. Se trata del ingeniero Matías Sánchez de Loria. Elogiado por Domingo Faustino Sarmiento, también se le encomendó el trazado del camino de San Juan a San Luis. Su obra y su vida acaba de ser plasmada por uno de sus descendientes, Carlos Campodónico, su sobrino bisnieto, en la octava publicación que realiza el Centro de Genealogía y Heráldica de San Juan.

No fue fácil rastrear datos de este hombre, por lo que Cámpodónico, además de la información familiar, tuvo que bucear en la bibliografía historiogáfica local, que es escasa. Así apareció, en el marco de la llegada del ferrocarril a esta provincia, el nombre del ingeniero Matías Guillermo Sánchez de Loria. Lo que se propuso este descendiente es mostrar en su escrito, el accionar del ingeniero durante un proceso de transformación histórica que sucedió en el país y en la provincia. Hasta el historiador Horacio Videla, en “Historia de San Juan”, lo mencionó como integrante de las familias dirigentes de este lugar.

Estas familias, según explicó Campodónico, apocoparon sus apellidos, como también sucedía en otras provincias, o abandonaron el uso de la preposición ‘de‘ antepuesta al apellido, entre ellas la Sánchez de Loria, y quedó como un simple Sánchez.

Según las investigaciones de su descendiente, hay autores que se refirieron a los Sánchez de Loria como los dueños de Zonda. También hicieron mención a su relación con Martina Chapanay, que vivió en casa de los Sánchez en las primeras décadas del siglo XIX.

El ferrocarril ya había llegado al país, con la promoción de un comercio activo con Europa y Asia, a través del puerto de Buenos Aires. Para que semejante obra de ingeniería fuese posible, hubo que contratar a los mejores ingenieros y técnicos del país. Por aquella época, Guillermo Rawson era ministro del Interior. En 1867, se seleccionó a los mejores alumnos de la Escuela de Ingeniería de la Nación. Entre ellos estaban Matías Sánchez y Carlos Olivera.

Según los datos que maneja Carlos Campodónico, el 13 de marzo de 1871, los rieles alcanzaron a llegaron a la provincia de Córdoba y fue Sarmiento quien estableció el 13 de Abril para inaugurar la llegada del ferrocarril.

Por esta obra, Sánchez de Loria fue considerado como un patriota por el mismo Sarmiento. Por ello, en 1871 se le encomendó el estudio del camino carretero entre San Juan y San Luis, teniendo en cuenta la futura traza del ferrocarril. Más que visionario, un año después, junto a Octavio Nicour, proyectó un camino carretero y la traza de un ferrocarril interoceánico, que, partiendo desde San Juan, debía cruzar por la cordillera por el boquete de Los Patos, para así unirse con el océano Pacífico.

La línea del ferrocarril trazada por este ingeniero, inició su partida desde la estación Belgrano y parada en el ramal Coll situado en Angaco Sud, hoy departamento de San Martín, hasta la ciudad de Jáchal, con una extensión de 181 kilómetros y trocha de 1 metro. Pero su proyecto fue más ambicioso, pues sus deseos fueron ‘tender líneas que nos permitan comercializar nuestros productos mineros y afianzar vínculos entre hermanos ‘, desafiando a la naturaleza en sus cuantiosas formas geológicas para llegar en destino hasta Cabra Corral en la provincia de Salta.

Sanchez nació en San Juan en 1845 y parte de su infancia la pasó en la casa de Guillermo Rawson. Desde joven, según las crónicas de la época, se distinguió por su inteligencia ágil y espíritu inventivo. Pero su carrera la hizo en Buenos Aires, en la Facultad de Ingeniería de la Nación. Esto porque desde chico tuvo una faceta constructora. Así fue que levantó con piedras, a la altura del Cerro Blanco, algo similar a un dique para desviar el agua del río, en épocas de crecientes.