Con una ceremonia encabezada por el gobernador José Luis Gioja y el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, ayer quedó habilitado al público el Museo de Sitio William Sill en el Parque Ischigualasto, en el que los visitantes podrán observar in situ el trabajo de los especialistas sobre restos fósiles. El museo está ubicado a la mitad del circuito que recorre el lugar y será la nueva estación del recorrido, la primera que no es una geoforma, pues están El Gusano, la Cancha de Bochas, Valle Pintado, El Submarino y El Hongo.
De la ceremonia inaugural intervinieron funcionarios provinciales y municipales, además de representantes del BID.
Las autoridades destacaron la magnitud de la obra, que al ser ubicada en un área intangible del Parque Ischigualasto, obligó a construir una estructura en otro lugar y luego montarla en el sector elegido, para preservar lo más posible el entorno.
El museo, que tiene un sistema de paneles solares y grupo electrógeno para autoabastecerse de energía y una planta de tratamiento de líquidos, costó $25.000.0000, aportados por el BID.
Los visitantes ahora podrán observar desde unos balcones circulares cómo trabajan los técnicos sobre los restos de dos rincosaurios y de un dicinodonte, que aún se encuentran semicubiertos de sedimentos.
El William Sill ostenta una superficie aproximada de 700 m2, con una cúpula que la da una característica especial. Tiene un laboratorio ‘de lupa’ en el que trabajarán los paleontólogos y paneles explicativos.
El museo será una estación estratégica pues al esta exactamente a la mitad del recorrido de 42 kilómetros, les permitirá a los visitantes no sólo conocer sobre el trabajo paleontológico in situ, sino también realizar un descanso e incluso tomar un café; una pausa en las casi cuatro hora se tarda en recorrer el circuito.

